viernes, 25 de mayo de 2012

En el barrio Kennedy germinó una semilla por siempre

Foto cortesia Nota Responsable

Hablar del barrio Kennedy en la parroquia Macarao del municipio Libertador de Caracas debe significar esperanza, valores, hermandad, respeto y corresponsabilidad hacia el prójimo, esa es la propuesta de la Fundación Siembra de Venezuela. Formada hace 15 años de la mano de José Benigno Rojas y bajo los principios católicos, hoy día se dedican a proporcionar bienestar tanto a niños como a ancianos que se encuentren en condiciones de alto riesgo.

Fundación Siembra de Venezuela está enclavada en un espacio de algunos 300 metros cuadrados en una estructura similar a las escuelas rurales y cuentan con dos salones de clase, un Infocentro y un comedor popular que atiende a 250 personas diariamente.

Una de las tareas primordiales de esta Fundación es vigilar que los niños y niñas en riesgo de deserción escolar se mantengan dentro del sistema académico. Esto lo logran a través del apoyo en materias teóricas y/o prácticas del currículo educativo, así como mediante el reforzamiento de valores fundamentales como el amor hacia los padres, el respeto a los ancianos, la honestidad y la visión de futuro.

Esta tarea resulta titánica si se considera que en una sola aula de clases, de 15 metros cuadrados, atienden a unos 40 niños a la vez. Cuentan con dos salones pero sólo funciona uno, pues el segundo no tiene pupitres, pizarrón, ni ventilador.

En el caso de la atención a los ancianos la situación para la Fundación Siembra no se presenta de manera diferente. Justo al salir el sol, día tras día, alrededor de 50 personas adultas mayores cuentan allí con atención médica, recreación, formación para el trabajo y alimentación. Estas actividades las realizan bajo algunas matas de mango pues no cuentan con sala de estar o dormitorios. Sin embargo se les ve felices a la sombra en lo alto de la montaña.

Autogestión e independencia
“El principal objetivo de Fundación Siembra de Venezuela es el servicio social”, así lo expresó José Benigno Rojas, presidente y fundador de este equipo de trabajo, quien también destacó que no ha sido fácil el camino durante estos 13 años, pues la carencia de recursos financieros “hace la tarea muy difícil”.

Según Rojas, el Ejecutivo Nacional a través de Fundaproal apoya el comedor popular de Fundación Siembra, que beneficia a 250 personas diariamente y se ha convertido en referencia para las denominadas Casas de Alimentación. “Esa es la única ayuda que recibimos del gobierno y se nos torna deficiente. Eso nos obliga a buscar apoyo en la empresa privada para nuestros programas y nuestras metas”, destacó.

Por su parte Carlos Torres, Director de Relaciones Institucionales de Fundación Siembra, destacó que a través del Programa Portafolio de Inversión Social, “las empresas e instituciones privadas pueden aportar su grano de arena a la fundación o bajo el sistema de patrocinio llamado Un Padrino por la Vida, en el que cualquier persona natural o jurídica puede hacer aportes económicos y apoyar la labor de la fundación, como parte de su política de responsabilidad social”, apuntó.

En este programa los interesados tienen la opción de decidir el nivel de compromiso que desean adquirir con la organización, y de esta manera tener diferentes responsabilidades en el aporte económico. Existen cinco tipos de apadrinamiento: el asociado, el solidario, corporativo, aliado y el integral.

Apoyarlos sería una buena inversión
Siembra ejecuta 8 programas sociales, logrando un alcance de 1200 personas, entre estos se encuentra:
Ainasir: (Asistencia integral para niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo):
Es quizás uno de los programas más significativos. A través de esta iniciativa niños y niñas pueden lograr la permanencia o la reinserción escolar. Con el apoyo de la Fundación los pequeños logran sobreponerse a los problemas familiares y seguir adelante hacia un futuro de academia y formación espiritual.

Ainam (Atención Integral al Adulto Mayor):
Es un programa de carácter social fundamentado en la atención integral de las personas de la tercera edad que buscan espacios de formación y encuentro en las dimensiones humanas de crecimiento personal, vida comunitaria, alfabetización y recreación. El programa brinda la oportunidad de satisfacer de manera concreta y específica las necesidades y demandas de los abuelos con el fin de propiciar espacios de participación activa.

Cencais (Centro Integral Siembra):
Con el desarrollo de este programa brindan la oportunidad a personas de escasos recursos a realizar un oficio o aprender un arte. Cada trimestre 255 egresados son el reflejo de la capacitación que reciben en áreas como: auxiliar de preescolar, repostería, refrigeración, electricidad, peluquería, panadería, entre otros. Además, cada participante debe aprobar un curso de formación micro empresarial con el objetivo de que en un futuro tengan ingresos económicos estables.

Para mayor información y apoyo a esta fundación puede visitar la página web www.siembravenezuela.org

Redacción: Wilmer Solano

Nota original en:  http://www.notaresponsable.com/noticia_detalle.php?id=65

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